ORDEN ROSACRUZ OM - EL ORDEN DE MELQUISEDEC

jueves, 1 de septiembre de 2011

ARCA TEMPLARIA - ARCANO SEXUAL

TAOÍSMO

ALQUIMIA TAOISTA


Las prácticas taoístas se basan en dos conceptos cosmológicos: el Tao (Camino, Curso) es el principio único que regula las fuerzas complementarias Yin (principio femenino, sombra, luna, etc.) y Yang (principio masculino, luz, sol, etc.). El destino de toda criatura está determinado por ellas: la noche sucede al día, la luz tiene su sombra, la vida lleva a la muerte, etc. Superar la polaridad de ambos principios y armonizarlos en la absoluta y eterna unidad del Camino es el objetivo de los taoístas. En la antigua China, la unión del Yin y el Yang se representaba por medio de danzas y juegos entre jóvenes núbiles de ambos sexos. Estas ceremonias tenían lugar en primavera, en lugares sagrados. Existen muy pocos escritos taoístas en los que no se mencione de alguna manera la unión del Yin y el Yang. Este tema básico se traduce de múltiples formas, ya que la unión de elementos antitéticos también puede realizarse a través de métodos místicos, alquímicos o espirituales. Todos ellos implican prácticas y técnicas fisiológicas características del taoísmo y de la búsqueda de la inmortalidad. Estas técnidas incluyen prácticas sexuales. Los manuales más antiguos de métodos sexuales taoístas datan del período Han (206 a,c.- 220 d. c.). A pesar de su larga historia, estas prácticas no son bien conocidas en China, fuera de los círculos taoístas. Desde la Edad Media, el puritanismo confucianista y el ascetismo budista consiguieron mantener una conspiración de silencio sobre el tema de las técnicas y costumbres sexuales, situación que se vio exarcebada por la mogigatería de los europeos. A pesar de ello, el taoísmo mantuvo su creencia de que la práctica sexual continuada era un requisito primordial para la búsqueda de la longevidad y la inmortalidad. Según Ge Hong, patriarca y filósofo taoísta del siglo IV, "nadie podrá llegar a la longevidad, si ignora el Arte de la Alcoba".Esos preceptos incluían técnicas elementales y, principálmente, cuestiones de higiene y medicina sexual con el objeto de contrarrestar los efectos de las irregularidades de salud y no perjudicarse con la actividad sexual. Se trata de promover la feliz unión del Yin y del Yang. Pero el verdeadero taoísmo no se quedaba ahí. Más bien al contrario, intentaba trascender la fatal dualidad y hacer que el ser humano fuera capaz de rehuir las leyes de la existencia. Para este fin, se experimentaba con esotéricas y heterodoxas prácticas. Desde un punto de vista cosmológico, los principios del universo son inherentes al macro y microcosmos. Yin y Yang, como otros elementos del universo, están presentes en el microcosmos del cuerpo humano, que los taoístas consideraban por encima de todas las cosas. El preservarlo implica llegar a la perfecta armonía entre el cuerpo y la naturaleza (el macrocosmos). Esta condición primordial es la que inspira El Arte de la Alcoba. El hombre no puede vivir sin la mujer, como el cielo no puede separarse de la tierra. Ésa es la doctrina de los antiguos manuales. La unión es un acto espontáneo (zi ran), y la espontaneidad, una parte importante de la filosofía taoísta. Se podría resumir, por así decirlo, en la exclamación lanzada por una de las concubinas favoritas del Emperador Amarillo, al descubrir estos métodos: "Llegar a la longevidad sin luchar contra los deseos naturales, ¡Qué placer!".La abstinencia, así como el exceso, conducen a la muerte del cuerpo. El acto sexual es necesario, pero también peligroso. Por lo tanto, uno debe conocer las técnicas apropiadas. No obstante, el conocimiento del cuerpo es sólo una condición preliminar, un primer paso hacia el mantenimiento de tan excelente salud. Tras el aparente placer de la cama, se esconde una implacable guerra entre los sexos. Si un hombre carece de prudencia y se deja dominar por la lascivia, permite que sus fuerzas vitales se escapen y se deja, por lo tanto, vencer por su adversaria. Hombres y mujeres disponen de las mismas fuerzas para esa batalla, cada uno con sus ventajas. Al ser el cuerpo un microcosmos, Yin y Yang se encuentran distribuidos por los diferentes órganos, sin distinción de sexo. Naturalmente, el elemento Yang es más abundante en el hombre. Pero, como la hembra adopta una posición pasiva frente al macho, tiene la ventaja de poseer el poder de lo débil que, según las teorías taoístas, acaba siempre por vencer a lo fuerte. Los procedimientos para nutrir el Yang a expensas del Yin, a través de la unión sexual, se basan en lo que se denomina "Alquimia interna".
El Espejo místico del Gran Jefe dice: "El ascenso del yang puro se llama energía; el descenso del yin puro se llama fluido. La energía y el fluido combinados en los huesos y en los vasos se llama médula. La energía y la médula combinadas en la próstata se llama semen(...) Entre los órganos vitales, los genitales son el eje de la vitalidad, mientras que el corazón es la oficina de la energía. Cuando la vitalidad verdadera está en los genitales, las demás vitalidades regresan espontáneamente al campo inferior; cuando la vitalidad verdadera está en el corazón, las demás energías regresan de manera natural a la capital."
El Simple dice: "Cuando el agua tiene una fuente, el flujo será largo; cuando un arbol tiene raíz, su follaje será exhuberante. Cuando una casa tiene cimientos, sus pilares serán rectos; cuando las personas tienen vitalidad, sus vidas serán largas."
El Clásico del Patio Amarillo dice: "Para prolongar la vida, cuídate de los excesos en la alcoba; la intensidad excesiva hace llorar al espíritu inevitablemente." Dice también: "Abandona la lujuria disoluta y céntrate en la conservación de la vitalidad; entonces podrás vivir con poca tierra y en una casa modesta."
El Maestro Tung-Hsüan ha dicho: "De todas las diez mil cosas creadas por el cielo, el hombre es la más preciosa. De todas las cosas que hacen al hombre próspero, ninguna puede compararse con el acto sexual. Este se modela a semejanza del cielo y toma como ejemplo la tierra, regula el Yin y gobierna el Yang. Aquellos que comprenden su importancia podrán nutrir su naturaleza y prolongar sus años de vida; aquellos que no entiendan el verdadero significado se dañarán a sí mismos y morirán prematuramente."


EL ARTE DE LA ALCOBA

Hacer el amor es un acto solemne, una placentera necesidad. Uno de los primeros manuales dice:

El Emperador amarillo (emperador mítico de los orígenes de la civilización china) preguntó a la muchacha Simplicidad: "Si decidiera no yacer con mujeres durante un largo periodo, ¿que efecto tendría mi decisión?" La muchacha Simplicidad contestó: "Nefasto . El Cielo y la Tierra se mueven, alternativamente, sin cesar. Yin y Yang fluyen y actúan uno sobre otro. El hombre debe imitarlos y seguir el orden de la naturaleza. Si decides no copular, tus fuerzas vitales se estancarán y Yin y Yang se verán fustrados". "Si no usas tu Tallo de Jade (pene), el sexo muere... por esa razón debe ser continuamente ejercitado."

El sexo es, pues, indispensable al hombre, pero éste debe saber cómo comportarse, ya que al ignorar los principios puede resultar peligroso.

El Emperador Amarillo preguntó a la muchacha Simplicidad: "Mis energías vitales no están en armonía, y me encuentro melancólico y temeroso. ¿Que puedo hacer?". La muchacha simplicidad contestó: "Toda decrepitud humana`proviene del mal causado por las relaciones entre Yin y Yang. La mujer que vence al hombre es como el agua (elemento Yin) que apaga el fuego (elemento Yang). Pero, si sabes cómo proceder, el amor se convierte en un crisol donde las esencias se mezclan y resultan nutrientes. Por ello debes aprender los métodos del Yin y el Yang y conocer sus delicias. Si lo ignoras, morirás temprano y tus placeres te llevarán al desastre. No lo olvides".

La alquimia interna exige cierto número de prácticas fisiológicas, principalmente respiratorias, pero también gimnásticas, dietéticas y sexuales. Ninguna de éstas es útil si se practica de forma aislada, cada una de ellas está estrechamente relacionada con las demás.

Un aspecto importante es la necesidad de preservar las esencias vitales de uno mismo. La fuerza de la mente no debe ser disipada por pesamientos frívolos provocados por deseos desordenados, ni malgastada por el goce incontrolado del sexo. "No agobiar la mente, ni agitar la esencia", dijo Zhuangzi (Chuang Tse), el filósofo taoísta de siglo III a. C. (...)

La práctica sexual tiene dos objetivos simultáneos: debe nutrir el Yang en detrimento del Yin, para aumentar la vitalidad. Debe asimismo atesorar e incrementar la quintaesencia (el esperma) para que ésta se transmute, a través de la química interna en Shen. Esta transformación se denomina "retorno del esperma", huang jing, por analogía con la expresión "retorno del cinabrio", huan dan, fórmula esencial de la preparación del elixir de la inmortalidad.(...)

LOS RITUALES
consistían en ceremonias sexuales ordenadas hasta el más mínimo detalle. Estas prácticas provocaron violentas críticas de los no creyentes, los letrados y, más tarde, los budistas. Naturalmente, este tipo de ceremonia desapareció hace mucho. Ya en la época de esta descripción, se efectuaban rodeadas de un halo de misterio. En los siglos V y VI, empezó a haber reacciones, incluso dentro de los círculos taoístas. La religión fue reformada a la imagen del budismo y los sacerdotes organizados en comunidades monásticas. A partir de entonces, la liturgia cambió y los antiguos festejos fueron eliminados. Es pura casualidad que el canon taoísta de los Ming, el único que ha sido preservado, contenga fragmentos de la liturgia en el “Libro Amarillo”.
El texto se titula "Ceremonia del Libro Amarillo para pasar a la Otra Orilla".

(Fragmento)

Coloca su mano sobre la puerta de la Vida (Genitalia), y abre el Portal de Oro (la vulva). Con la mano derecha, coge su Tallo de Jade (pene) y lo coloca sobre la Puerta de la Vida. Con la mano izquierda, toca la cabeza de la mujer, mientras, con la derecha, acaricia la Puerta de la Vida, diciendo: "El agua fluye hacia el este (lado masculino), las nubes retornan hacia el oeste (lado femenino), el Yin nutre las fuerzas del Yang, ¡cuán sutil es la esencia misteriosa! Este líquido ascenderá hasta la Puerta Magistral (el cerebro)". Acto seguido, el hombre pronuncia la oración siguiente: "El Muchacho Sagrado mantiene el camino. La Hija de Jade le abre la puerta; unamos nuestras esencias, que Yin me entregue su energía vital". La mujer reza entonces: "De Yin y Yang proviene la creación, los Diez Mil seres nacieron en abundancia. El Cielo (elemento masculino) cubre y la Tierra (elemento femenino) soporta. Deseo llenar mi cuerpo de tu fuerza".

Finalizamos con los versos de Lü Dongbin, citados al principio de la larga novela erótica Jin Ping mei:


"La puerta por la que vine al mundo Es también la puerta de la muerte.”